Un grupo de investigadores de la Universidad de São Paulo realizó una investigación que muestra como parte de los mecanismos por los cuales los ejercicios físicos, principalmente el entrenamiento aeróbico, pueden ayudar a proteger el corazón. Básicamente, lo que descubrimos es que el entrenamiento aeróbico facilita la remoción de mitocondrias disfuncionales en las células del corazón, relata Ferreira. El profesor explica, además, que la remoción de las mitocondrias promueve un aumento en la oferta de ATP (molécula que almacena energía para la célula) y reduce la producción de moléculas tóxicas que, en exceso, dañan las estructuras celulares.
El objetivo de la investigación es identificar, a largo plazo, blancos intracelulares que pueden ser modulados por medio de medicamentos, promoviendo parte de los beneficios cardíacos conquistados con ejercicios físicos.
En una investigación realizada anteriormente, el grupo había revelado, por medio de experimentos con ratas, que el entrenamiento aeróbico reactiva un complejo intracelular conocido como proteasoma.
Los resultados también mostraron que, en el corazón de las personas con insuficiencia cardíaca, la actividad de este sistema de limpieza reduce más del 50%. Además, se constató que la actividad física regula la actividad de otro mecanismo de limpieza celular, el sistema de autofagia.
Fuente: Journal Autophagy.